Según Jirina Prekop en su libro "Si supieran cuanto los amo.":
El sentido de la terapia de contención es que dos personas que pertenecen al mismo grupo familiar o que tienen un vínculo tan dañado que es imposible restaurarlo verbalmente tengan la oportunidad de una confrontación emocional. Ésta se da en un estrecho abrazo.
Los dos expresan su dolor de entraña a entraña, de corazón a corazón, cara a cara, durante el tiempo necesario para que vuelvan a sentir al otro y su amor pueda volver a fluir.
El objetivo es expresar abiertamente todos los dolores, y el terapeuta refleja por medio de su compenetración, lo que pasa y modera la reconciliación.
El proceso termina cuando ambas personas vuelven a sentir alegría por el vínculo y por su amor renovado.
Es una nueva aproximación terapéutica para el manejo de trastornos tales como: autismo, miedos, trastornos psicosomáticos, trastornos de sueño y alimentación, agresión, hiperactividad, enuresis, encopresis, trastornos de conducta, niños tiranos, trastornos de vinculación debido a casos de hospitalización, así como separaciones de la madre por viajes, trabajo o enfermedad. Esto genera un caos afectivo que genera una ambivalencia que caracteriza la relación.
Los afectos destructivos en el niño (coraje, tristeza, miedo) no se controlan sino que estallan abruptamente.
Muy interesante
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