sábado, 18 de mayo de 2013

TERAPIA DE CONTENCION



¿Cómo VIVISTE LA EXPERIENCIA DEL PARTO?

El hecho de parir un hijo es para una mujer,  la experiencia física y emocional de mayor impacto en su vida.
 La madre se vincula poco a poco con su hijo desde que lo tiene dentro de su cuerpo pero es en los  minutos después  del nacimiento cuando la vinculación se fortalece.
Después de esta experiencia que ambos viven intensamente, es absolutamente necesario recibir un premio o regalo, este consiste simplemente en que se les permita descansar y recuperarse juntos, del impacto que acaban de vivir. Estos instantes son mágicos pues los dos descansan juntos y se perciben con todos los sentidos, el niño se llena de confianza y seguridad y su sensación es de haber llegado.
Sin embargo hay situaciones en las que la separación se prolonga no solo por horas , sino días, semanas o meses, esto es cuando el bebe tiene que ir a la incubadora o a terapia intensiva. También cuando la madre tiene que regresar a trabajar el primer año de vida de su hijo. En estos casos la vinculación se lastima, produciendo sentimientos como: una profunda tristeza, dolor e impotencia en la madre.
  
 Viviendo esta experiencia, el bebé conocerá el sentimiento mas doloroso que el ser humano puede vivir y que se conoce cómo el miedo al abandono, este va acompañado de una profunda soledad, tristeza  impotencia y desconfianza.

 Este dolor que sufren al mismo tiempo la madre y su hijo debido a la separación física lo conocemos con el nombre de TRASTORNO DE VINCULACIÓN  y será  responsable de numerosas alteraciones en la conducta del niño, así cómo en la relación de ambos.
Recordemos que la separación y la distancia que se ha creado, genera un profundo dolor que se instala en medio de la madre y su hijo y que va a bloquear el fluir del amor entre ellos. Esto dará lugar a una relación difícil, frecuentemente matizada con el sentimiento de coraje, la madre se da cuenta entonces que es precisamente con el hijo del que se tuvo que separar,   con el que menos armoniza, mas dificultades tiene, y del que mas alejada se siente.

Una vez que la separación ha lastimado el primer vínculo en la vida, que se lleva a cabo con la madre, empieza a tener dificultades para crear otros vínculos fuera de casa: con amigos y maestras en el jardín de niños, mas adelante en la escuela, universidad y finalmente en la relación de pareja, que es la que  mas exige de la capacidad de vincularse sobre una base de seguridad  y confianza.
Estos niños sufren cuando los padres salen en la noche, se van de viaje, o cuando la madre llega tarde a recogerlo al Jardín de Niños.
Lo que aquí sucede es que el niño al verse solo, su sensación inmediata es “me abandonan”, dicho sentimiento se conecta con las vivencias de abandono que sufrió de bebé y su dolor es muy profundo, por consecuencia sus reacciones son  fuera de proporción.

Esto dará lugar a una mirada en el comportamiento del adulto que sufrió un trastorno de vinculación.
Recordemos que el sentimiento base es el miedo al abandono y con este, tendrá que  enfrentar la vida, recordemos también su dificultad para llevar a cabo vínculos satisfactorios con otras personas.
Su vida se vuelve entonces un calvario, cuando logran hacer un vínculo con un amigo o amiga, este será prácticamente el único y estará matizado de posesividad y celos, cuando este único amigo se aleja, entonces se repite dentro de ellos la sensación de abandono.
La relación de pareja es conflictiva por la misma razón, si por ejemplo la mujer sufrió el trastorno de vinculación, esperará que su esposo le llene ese vacío, lo necesitará siempre cerca o en constante comunicación con ella.
Si una noche sale con sus amigos y llega mas tarde de lo prometido, se encontrará una esposa con miedo o incluso pánico, desesperada y desolada.
Desgraciadamente ella disfraza estos sentimientos con rabia y lo agrede,  diciéndole por ejemplo: desconsiderado, egoísta, mentiroso, solo piensas en ti etc.
Lo que ella no sabe, es que el hecho de que su marido llegó mas tarde de lo planeado le revivió su miedo al abandono, como si hubiera recordado su soledad y abandono que sintió todos esos días en el hospital, en el viaje que hizo la madre, o cuando se fue a trabajar, siendo ella una bebé.
Esto significa una carga excesiva para la relación de pareja, frecuentemente el esposo se cansa y se aleja, cumpliéndose la profecía interna de que la van a abandonar.

 Laura Rincon Gallardo

Extracto del libro de LRG
 El abrazo que lleva al amor